Quédate en la superfície, es más seguro.

Te quedas en la superfície , flotando, tranquilo... Los peligros están lejos, profundos, hondos... no te tocan. Están allí donde se va a ciegas, donde todo está oscuro, lejos de ti, tu estás sentado en ese flotador rosa con forma de rosquilla, de espaldas al abismo que no te perturba, respirando la claridad del día soleado.

Sabes que te pierdes cosas; pero habiendo asumido que no se puede tener todo, lo aceptas y te sientes bien con lo que tienes. Es racional. Cierto que de vez en cuando ojeas por el rabillo del ojo, sin girar mucho la cabeza eso que decides perderte; pero centras el foco de atención en lo que tienes delante, y vives el presente. Presente continuo, sin que lleve a un futuro, ni a un pasado común rememorado en anécdotas.

Tu mundo se mueve paralelo a ti, por lo que a penas hay sensación de movimiento, de avance. Mientras, lo imperceptible al ojo se va acumulando de forma ordenada con los días, que sí que pasan... hasta que decidas abrir la puerta del mueble de la cocina, y se caen de golpe todos los cacharros haciendo un ruido estrambótico.

Cada vez queremos menos, pero nos apreciamos más.


Los almendros ya están en flor. LG

1 comentario:

  1. Los almendros forman parte de mis recuerdos y sus flores son bellísimas. Me quedo por aquí :)

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